Reineta

Te has convertido

en un fénix ardiente

que recorre mis venas

y acelera mis engranajes

con sólo creer que te veo.

Etéreo campo de amapolas

del que nunca me olvido,

de donde todo huele a pasión y libertad.

tú, que con dos sonrisas

pones en jaque mi sistema ético y moral,

loba capitana de la manada

orgullosa, majestuosa,

me has cazado, me has herido

pero seré yo quien se devore por dentro.

¿Quién eres?,

¿por qué has ocupado cada segundo de mi tiempo,

cada poro de mi cuerpo?

¿Qué quieres?,

¿por qué sólo pienso

en tus labios, en tus ojos y en tu pecho?

¿Qué me has hecho?

No lo sé,

no lo entiendo.

Mi única solución

son un puñado de oscuros y tóxicos celos

llevados en completo silencio,

una úlcera y una vida tuerta

sin poder ver la blanca libertad.