Bésame, por favor
- Reiniciando Relatos
- 30 oct 2020
- 1 Min. de lectura
Muero por tu boca,
por tus labios,
por tu sonrisa,
por cerrar tu boca
con la mía,
por sentir
tu lengua juguetona,
por notar tus dedos
enredados en mi pelo
y que tires de mí,
y me arrastres;
quedarnos en el aire
suspendidos
con la fuerza
de mi gorrión
y de tu mariposa.
Muero y reviento
a doscientas pulsaciones por minuto,
por la caricia de tu mano
contra mi pecho,
como si un maratón
hubiera corrido.
Muero porque
te claves en mi espalda
como quien se aferra
por no caer
ascendiendo una montaña.
Muero por tus ojos,
por tu mirada dulce
y bondadosa,
por verme reflejado en ellos,
espejo de tu alma
jovial, pícara y risueña,
por los mismos que al verlos
crean en mi interior
impulsos, de vida,
electrificantes.
Comments