Tú
Tu forma nívea, esbelta, tan deseable,
donde no faltan ni sobran ni rectas ni curvas;
tus ojos dulces y sedantes,
donde reside la música del universo;
tus labios llamándome “ven”,
donde yo respondo “muérdeme”;
tu inocente y volcánica risa,
donde yo encuentro mi nana de cuna;
tu tibia maldad, tu placentera ironía
y tu sentido del ridículo,
donde plantaría la base
para lanzar un cohete a Marte.
Tú no eres felicidad, tristeza o libertad,
tú eres mi único estado mental:
no estoy enamorado, estoy en tú.