Breve adelanto II

Otro día más, otro extracto más como el de hace unos días. Espero que os guste:

"Dejé de contemplar ciertos actos tan horriblemente como los veía. Desde ese momento, todo podía llevarse a cabo si era desde un punto de vista literario. Para mí, el escribir relatos abrió un nuevo mundo donde todo era posible, un mundo de libertad con el que expresarme sin que pasara absolutamente nada: todo era realizable y no tendría consecuencias de ningún tipo. Así también hacía realidad las fantasías de mi voz y me evitaba conflictos con el mundo exterior. Todo encajaba, todo fluía para convertir mi cabeza en una realidad paralela sin sufrimientos ni asperezas. Así, por ejemplo, comprendí que no es tan grave acuchillar a una persona. Tras mucho tiempo escuchando a mi voz comprendí finalmente cuando me decía que contemplar una puñalada con la sangre brotando a borbotones es una gozada a nivel visual, además, queda bastante claro lo que ha pasado. La sangre es más dramática, te hace empatizar más, por ser lento y doloroso. También puedes enfatizar la rotura de los tejidos amplificando el sonido y haces un contrapunto a la música que suene en ese momento. Porque claro que tiene que haber música, es imprescindible para un buen asesinato. Y la música tiene que crear un juego con la propia brutalidad de la sangre. Puedes estar viendo una puñalada tremenda, con varias penetraciones y en mi cabeza sonaría Over the Rainbow."