Por tu culpa sólo me salen cursilerías

La tarea más dificil

es escribirte;

hacer que la unión

de grafos y espacios

simbolicen cómo

yo te veo.

No me sirve

un diccionario,

no me basta la concatenación

de adjetivos y sustantivos.

Eres la mariposa que

aleteó y cambió mi mundo,

el prisma que reveló

mis siete realidades:

luz y oscuridad,

lo más grande

y también

lo más pequeño;

mi paz y mi tempestad,

y, por encima de ellas

tú y todo tú.

¡Eres lo que ha hecho

que te quiera!

Eres, como el agua,

cristalina, pura,

como el aire, liviana.